Se calcula que en el año 2016, hay más de 7000 millones de personas en el mundo. En los últimos dos siglos la población ha aumentado considerablemente y con ese aumento de la población, también se ha visto fuertemente incrementado el número de residuos que generamos.

Uno de los temas importantes en la agenda mundial durante los últimos años es el cuidado del planeta. Y así surge la pregunta de cómo podemos ayudar desde casa. El primer paso es reciclar, el segundo puede ser reemplazar el uso del coche diariamente por caminar o usar bicicletas, así como también cuidar el agua y sobre todo educar a los más pequeños del hogar para que tomen consciencia de la importancia de los buenos hábitos para preservar el lugar donde vivimos.

Ahora forman parte de nuestra vida cotidiana y del paisaje de cualquier localidad. Pero, no crea usted que llevan tanto tiempo entre nosotros. No se asuste, que no estamos en cuarto milenio ni nada parecido. No hablamos de ectoplasmas ni extraterrestres. Son esos contenedores en forma semiesférica, de colores amarillo o verde, que pueblan nuestras aceras. Acaban de cumplir 18 años, que se dice pronto. Y, aunque no todos los utilizamos, casi tres de cada cuatro envases -por ejemplo- van a parar a ellos y son recuperados para el consumo.